El espíritu no posee discapacidad, cada ser humano es una manifestación espiritual, que asume características particulares en una realidad humana y de acuerdo al propósito de su existencia, en caballos terapeutas solo tejemos puentes entre esas distintas realidades, cada intervención terapéutica busca construir los nexos que nos permitan conocer y aprender de cada una de esas realidades.
http://youtu.be/wwe8DOBCKMI