viernes, 25 de noviembre de 2011

Cambiando la mirada, una transformación posible.


Una araña es un ser distinto de un insecto, un coleóptero es un ser distinto de una mariposa, un ratón es un ser distinto de un gato, un ser humano es un ser distinto que un elefante y todos estos seres son distintos porque viven de manera distinta (...) Una persona que ha perdido una pierna  es un ser distinto de una persona con dos piernas(...) Desde el punto de vista biológico no hay errores, no hay minusvalías, no hay disfunciones (...) Solo desde el espacio humano yo prefiero ser humano y no mariposa (...) Es desde esa perspectiva que yo quiero que los mundos de la araña y la mariposa se "intersecten" de alguna manera cuando una es más bonita que la otra (...) Es en el espacio de las relaciones humanas que un niño  limitado pasa a ser limitado (...) Humberto Maturana (1995)

Se viene una fecha importante para nuestro país, con motivo de la Teletón todas las miradas se vuelven hacía las personas, especialmente niños que son portadores de capacidades distintas o con necesidades especiales, como también se dice, pero cada comentario de las personas que se enteran de las vivencias, de las historias que hay detrás de cada rostro mostrado por la televisión, me mueve a hacer una reflexión, ante tanta conmoción o lastima, por una parte o admiración por otra. En ambos casos  me queda la impresión que detrás de esa mirada lastimosa, llena de ternura por cierto, existe una postura de menospreciar (Tener a una cosa o a una persona en menos de lo que es o de lo que merece)  aunque suene duro, pero creo que es lo que se hace al momento de enfrentar estos casos por la opinión pública. Más aún cuando la misma televisión se encarga de exacerbar esta visión con el propósito claro, de ablandar corazones. Entonces terminamos hablando de minusvalía o discapacidad, esto es un claro sentido de carencia, de anormalidad, como de una condición de enfermedad, que mueve a la lastima, pero no a la integración ni a la inclusión. Persiste un desconocimiento de la individualidad de un ser humano distinto toda vez que nos presenta a una persona incapacitada o inhabilitada, creo que hoy por hoy se impone otra mirada  que surge justamente desde la propia diversidad, es la distinción la que confiere individualidad y por tanto una característica del ser. Esta distinción no aparece como una condición de ser de la persona, sino como una característica de su corporeidad que se hace evidente en el resultado de la interacción de esta con su entorno. Tradicionalmente esta diferencia se percibe o se ha percibido como un rasgo intrínseco de las personas y por ello está disminuido, en circunstancias que la riqueza de aportes que realizan estas personas es tan o más rica que la que puede aportar cualquiera que se considere ''normal''. Es importante que mirar estos rasgos diferentes como características distintivas de una persona y no ''como'' la persona, se hace vital para comprender la inclusión como una oportunidad cierta de desarrollo e integración social, entendiendo que esa ''discapacidad'' resulta de la interacción de una persona con habilidades distintas en relación con las expectativas que le ofrece el entorno. Desde el marco del desarrollo, contemplados tanto los factores personales, como los contextuales, la persona evoluciona en relación así misma, en su estructura, capacidades y funcionamiento y si es cierto que aquellas puedan presentar alteraciones o sus habilidades ser de menor entidad -comparado con otros-, no es menos cierto que son expresión de un desarrollo personal, en el que cualquier avance será significativo, siendo propio de esa persona, de su historia y de su contexto y por tanto siendo una consecuencia de un proceso de desarrollo que ocurre exclusivamente en él, como ser individual y como una realidad personal y humana. 
Se hace necesario mirarnos y reconocernos todos como seres  integrales e integrados, distintos y poseedores de múltiples habilidades, capaces de construir realidades diversas, pero no por ello menos válidas o más normales que otra. Cambiando la mirada, una transformación del mundo puede ser posible.